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Casos

(Todos los casos que aparecen son totalmente ficticios)

CASO 1:

Me llamo Susan, tengo 40 años y trabajo en una oficina llevando la parte de recursos humanos en una oficina de Manhattan.

Hace diez años comencé con una serie de gripes de manera continuada. Era una lata porque no había manera de librarme de ellas. Pensé que los cambios de temperatura y el aire acondicionado de la oficina tenían algo que ver.

Las gripes pasaron y me encontraba bien, pero un poco más cansada al hacer mis tareas normales de cada día, aunque supuse que eso nos pasa a todos cuando vamos cumpliendo años. Empecé a preocuparme cuando me salió un bulto rojo en la cara, así que fui al médico a hacerme una revisión. Me dijo que parecía un sarcoma de Kaposi y me mandó un análisis de sangre.

Prueba diagnóstica: Los resultados del análisis de sangre muestran un recuento de células CD4 de 150.

CASO 2:

Me llamo Amina, tengo 17 años, vivo en Tanzania y estoy embarazada.

Tengo fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y vómitos. Pensé que me había resfriado o que era debido al embarazo, pero continué encontrándome mal, con mucho dolor de cabeza y respiraba mal. Me dio un dolor abdominal muy fuerte y me he asustado porque he pensado que puedo haber perdido al niño, así que he caminado muchos kilómetros para venir al hospital. El problema es que si tengo que tomar algún medicamento no tengo dinero para comprarlo.  Me han mandado un análisis de sangre.

Prueba diagnóstica: Al microscopio se observa la presencia de Plasmodium falciparum en la muestra de sangre.

CASO 3:

Mi hermano Jaime tiene ahora 42 años, siempre fue un niño nervioso e hiperactivo. A los 16 años, empezó a consumir drogas. Después de eso, a los 18 años, estuvo en Proyecto Hombre y no sin dificultades se rehabilitó, tuvo luego un par de recaídas. Si tomaba algo no lo veías colocado y disfrutando de ese placer químico, sino violento, la mayor parte de las veces, y melancólico. Su vida siempre ha ido a trompicones, épocas de estar aislado en casa y sin salir. Ya percibíamos en él, una falta de responsabilidad para afrontar la vida, no es capaz ni de organizarse con el dinero. Ahora ha llegado a oír voces, que la tele le hablaba, y los terrores nocturnos no le dejaban dormir. Se ha echo daño en más de una ocasión, espaciadamente en estos años, un par de veces cortes en las muñecas, y un lavado de estómago. 

Toda la familia estamos muy preocupados y por eso hemos acudido al médico para ver qué podemos hacer.

CASO 4:

Me llamo Alejandra, soy de León y tengo 63 años. Hace más de un año que me salió una llaga en la boca que no se me termina de curar. No le dí mucha importancia pero me empezó a doler el cuello y la garganta, aunque he pensado que puede ser normal porque llevo fumando desde los 20 años y tengo tos a menudo. Además hace unos días me noté un bulto en la mandíbula. Empecé a preocuparme y fui al médico que me mandó una prueba de tomografía computerizada (TAC o CAT en inglés).

Prueba diagnóstica: En el TAC se aprecia una masa en la mandíbula.

CASO 5:

Mi nombre es Gerard, soy un empresario francés de 54 años y vengo a urgencias porque desde esta mañana me duele la espalda, el cuello y la mandíbula. Además del dolor me siento especialmente fatigada y he empezado a tener naúseas, mareos y sudores fríos. Trabajo en una multinacional, viajo mucho y tengo mucho estrés, además debido a mi ritmo de vida mi alimentación se basa principalmente en comida rápida como hamburguesas, pizzas y comida preparada.

Al llegar me han hecho un electrocardiograma.

Prueba diagnóstica: Electrocardiograma alterado.

CASO 6:

Nuestro padre Antonio, de 75 años, está sufriendo frecuentes pérdidas de memoria. Al principio sólo olvidaba el lugar donde había puesto las cosas. Después comenzó a olvidar los nombres de las cosas y repetía lo que decía varias veces. En los últimos días nos preocupamos porque no reconoció a su hijo mayor y decidimos traerle al médico.

Pruebas diagnósticas: Se realiza un examen psicológico que confirma los fallos de memoria y una resonancia magnética que muestra atrofia cortical.

CASO 7:

Me llamo Pablo y tengo 18 años, soy un chico activo y deportista. Me encuentro bien, aunque un poco cansado últimamente, pero vengo al médico porque me hicieron una analítica rutinaria en el equipo de fútbol al que pertenezco y me detectaron una leucocitosis (exceso de glóbulos blancos).

Prueba diagnóstica: Biopsia de médula ósea con mieloblastos superiores al 30%.

CASO 8:

Soy un compañero de trabajo de Brian. Le traigo a urgencias porque en la oficina empezó a quejarse de perder la fuerza en el lado derecho de su cuerpo y a los pocos instantes perdió la visión del ojo derecho. Nos asustamos bastante y decidimos llevarle al médico rápidamente. La verdad es que no lleva una vida muy sana, fuma y bebe mucho y no se alimenta bien.

Prueba diagnóstica: Ecodoppler en el que se observa una obstrucción en la arteria carótida izquierda.

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